El flamenco es algo universal. Ya lo sabemos. Todo el mundo –no tenemos pruebas, pero tampoco dudas– ha escuchado hablar en alguna ocasión sobre el arte jondo. Ya sea un espectáculo a pie de calle, en un tablao, una reunión entre amigos o aprendiendo el arte flamenco como se aprende en Artes Escénicas Rebollar en Sevilla. Sin embargo, estamos ante un arte muy rico en su variedad y también en su léxico. Por esa razón te proponemos que nos acompañes en este paseo por algo de vocabulario concreto con un bonito glosario flamenco. ¡Compás!
Acento
Empezamos con la A y nos centramos en el acento. Una palabra preciosa que designa a la nota del compás sobre la que se ejerce una mayor fuerza. Los pulsos fuertes y suaves son los que dan el ritmo y el color al cante y al baile. Marcan los tiempos de la música. Lógicamente sirven para diferenciar algunos palos, como el fandango y la soleá, que tienen exactamente los mismos tiempos, pero diferentes acentos. Curioso, ¿no?
Barbero
No es la persona que te arregla la barba, aunque también. Estamos ante un estilo muy concreto para sujetar la guitarra. Es habitual en guitarristas antiguos, con pureza. Estos no cruzaban las piernas y apoyaban la guitarra sobre la derecha para terminar haciendo una diagonal sobre el cuerpo. Cuentan que viene de Paco el Barbero, un guitarrista gaditano de la escuela del maestro Patiño.
Bordón
A las tres últimas cuerdas de la guitarra, la cuarta, quinta y sexta se les denomina bodones. Son las más graves y de mayor grosor. A la última se la conoce como bordón y es la de mayor grosor. Se ubican generalmente en la parte inferior del instrumento y también se las conoce como bajos.
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Café cantante
Su nombre no puede faltar en la historia del flamenco, y es que estos fueron los precursores de los actuales y prestigiosos tablaos. Los cafés cantantes surgieron a finales del siglo XIX y sacaron al flamenco de su círculo de familia y amigos para ser escuchado por parte de una masa. Caídos en desuso en la actualidad, tuvieron una segunda vida a mediados del siglo XX.
Capirote
Estando en Sevilla esto tiene una connotación clara, pero en Artes Escénicas Rebollar queremos enseñarte otro concepto de este término. Se trata del golpe y rasgueo que se ha dado con el dedo índice en la tapa de la guitarra y en las cuerdas graves al mismo tiempo.
Compás
Además de ser una palabra con la que solemos terminar algunos párrafos en nuestro blog, el compás es lo que ofrece la duración de las diferentes figuras musicales. Es la estructura de tiempo en la que se basan baile, cante y música. En el flamenco existen tipos de compás diferentes, compases de tres por cuatro, seis por ocho y dos por cuatro en el caso quebrado de la seguiriya, por ejemplo.
Duende
«Encanto misterioso e inefable del cante». Así define Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua al duende flamenco. Una expresión difícil de explicar y más fácil de sentir. El duende se tiene o no se tiene. Incluso es posible tenerlo algunos días sí y otros no. El maestro Caballero Bonald lo asemeja a la especie de trance colectivo que se vivía con algunos ritos dionisíacos. El duende es magia, pureza. Es flamenco.
Con duende terminamos este repaso a estos siete términos flamencos. ¡Habrá segunda entrega! Nunca te acostarás sin saber una cosa más. Esperamos que hayas disfrutado de este glosario flamenco y que puedas usar en alguna que otra ocasión palabras nuevas relacionadas con el arte jondo. Y si no, siempre vas a tener la ocasión de ganar algún quesito en el Trivial. Si te apasiona el arte flamenco no dudes en visitar Artes Escénicas Rebollar en Sevilla, una academia flamenca para todos los niveles, profesorado de alto nivel y con muchos año de experiencia. ¡Te esperamos!
