Un informe impulsado por EY España y la Fundación Paco de Lucía revela que el flamenco es uno de los grandes activos culturales del país, aunque necesita apoyo estructural para seguir creciendo.
EY España y la Fundación Paco de Lucía han dado a conocer el informe El flamenco en España en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Un estudio sobre el presente y futuro de un arte que está más vivo que nunca. Una iniciativa que, a partir de una encuesta nacional y entrevistas con expertos, traza una imagen actualizada del flamenco como fenómeno cultural, social y económico. ¡Vamos a echarle una ojeada!
Para hacer este informe la muestra se ha compuesto por 1.200 personas encuestadas. Un estudio que deja cifras elocuentes: más de 27,4 millones de personas en España escuchan flamenco. Sin embargo, solo dos de cada diez consideran que las instituciones lo apoyan como merece. Ahí comienza el verdadero compás que articula este estudio: el reconocimiento creciente del flamenco frente a la escasez de recursos que lo respalden de forma estructurada.
En el acto de presentación del mismo estuvieron presentes figuras relevantes como Casilda Sánchez Varela, hija del maestro Paco de Lucía; Gabriela Canseco, su viuda; Valeriano Rocco Lozano, director del Círculo; Federico Linares y David Calzado, impulsores del informe desde EY; y el alcalde de Algeciras, entre otros. La elección del lugar y las personas asistentes reflejó la dimensión cultural y simbólica del flamenco como bien común.
«Un estudio que deja cifras elocuentes: más de 27,4 millones de personas en España escuchan flamenco. Sin embargo, solo dos de cada diez consideran que las instituciones lo apoyan como merece»
El flamenco: un motor cultural, no solo un arte
El documento subraya que el flamenco nunca había tenido tanta presencia ni prestigio, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Hoy, su eco no se limita a escenarios o festivales: influye en la moda, en el arte contemporáneo, en el turismo, en la educación y en la imagen del país. El flamenco, se concluye, es una cultura viva, transversal y en transformación constante.
El informe también desarma tópicos muy asentados: que el flamenco es algo del pasado, que sólo lo entienden los mayores, que se circunscribe a Andalucía o que su esencia se diluye entre fusiones. Nada más lejos: es una expresión que ha sabido adaptarse y abrir caminos nuevos sin perder su raíz.
Además de ser una de las manifestaciones culturales más universales de España, el flamenco tiene una capacidad única de llegar a públicos diversos, incluyendo a los más jóvenes, y puede ser palanca de desarrollo económico, educativo y social si se le brinda el apoyo necesario.
«El documento subraya que el flamenco nunca había tenido tanta presencia ni prestigio, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Hoy, su eco no se limita a escenarios o festivales: influye en la moda, en el arte contemporáneo, en el turismo, en la educación y en la imagen del país»
¿Qué falta? Una hoja de ruta compartida
A pesar de su fuerza y proyección, el flamenco carece de estructuras de gobernanza cultural que lo impulsen como merece. El informe plantea la necesidad urgente de crear espacios colaborativos, foros donde agentes públicos y privados puedan establecer objetivos comunes y trabajar por un futuro sostenible para el género.
Este estudio llega para poner cifras a una realidad muchas veces intuida pero pocas veces documentada. Y con ello, para reclamar un nuevo marco de acción donde el flamenco tenga el lugar que ya ocupa en el corazón de millones, pero también en los presupuestos, en las políticas y en los proyectos culturales del país.
«El flamenco es presente, es futuro, y está en plena ebullición. No es exclusivo de Andalucía ni propiedad de una élite de entendidos. Es una seña de identidad compartida, un arte universal que ha sabido sobrevivir sin apenas recursos»
El flamenco no es de unos pocos, es de todos
A quienes piensan que el flamenco es sólo cosa de patios con geranios, tabernas de madrugada y ancianos con duende, este informe les interpela con claridad. El flamenco es presente, es futuro, y está en plena ebullición. No es exclusivo de Andalucía ni propiedad de una élite de entendidos. Es una seña de identidad compartida, un arte universal que ha sabido sobrevivir sin apenas recursos y que, con ellos, podría llegar mucho más lejos.
Promover el flamenco es promover la cultura como herramienta de transformación y libertad. Es asegurar que siga latiendo con fuerza y renovando su lenguaje sin perder su alma. Porque el flamenco no solo es historia, es un arte en movimiento, que habla de nosotros y para nosotros.
Puedes ver el informe completo en la web de EY. Desde Artes Escénicas Rebollar creemos que este tipo de iniciativas son fundamentales para abrir debate, compartir visión y poner el arte jondo en el centro de las políticas culturales. Porque si el flamenco ha llegado tan lejos con tan poco, ¿hasta dónde puede volar si lo impulsamos entre todos?
«Este tipo de iniciativas son fundamentales para abrir debate, compartir visión y poner el arte jondo en el centro de las políticas culturales. Porque si el flamenco ha llegado tan lejos con tan poco, ¿hasta dónde puede volar si lo impulsamos entre todos?»