El flamenco y las palmas

Publicado el 30 noviembre 2022

 

El arte jondo es cante, es baile y es toque. Pero también es percusión, pellizco, quejío y compás. ¡Ains, ese compás! Ahí entra en juego el palmeo, porque sí, el flamenco también pude disfrutarse –y mucho– a través de las manos o las palmas. Sin duda un pilar básico en este género artístico.

Las palmas en el flamenco son un acompañamiento de percusión. Acompañan a bailes y cantes. Son puro ritmo con diferentes estilos y técnicas ejecución según el palo flamenco que se esté acompañando. Igualmente, hay palos como los fandangos naturales, los cantes de levantes o las tonás, que no tienen palmas, y otros como las rumbas, alegrías o bulerías, que sí.

Su ejecución es bastante más compleja de lo que puede parecer en un principio. Usar tus manos como instrumento, pero también como marcador del ritmo y acento del compás de cada palo es una tarea difícil. Además, las palmas sirven también para jalear al cantaor o cantaora o al bailaor o bailaora durante sus interpretaciones.

Digamos que podemos hacer ese palmeo de dos maneras. Por un lado, con los dedos de una mano golpeando en la palma de la otra, o bien haciendo sonar ambas palmas. No confundamos el tiempo o contratiempo con el destiempo, que puede romper el equilibrio del cante y desconcertar a los artistas que están sobre el escenario.

Gracias a esto surgen los llamados palmeros, personas que se dedican a esta disciplina. Requiere muchas horas de estudio, práctica y conocimiento para acompañar bien el cante, la guitarra y el baile flamenco. Interesante, ¿verdad? Vamos ahora a hablar de compás y ritmo.

 

«Las palmas en el flamenco son un acompañamiento de percusión. Acompañan a bailes y cantes. Son puro ritmo con diferentes estilos y técnicas ejecución según el palo flamenco que se esté acompañando»

 

En otras publicaciones hemos escrito sobre este tema. Cabe recordar que el compás es la unidad musical de tiempo que divide a este en partes iguales. Por otro lado, el ritmo es la agrupación del patrón rítmico o la métrica sobre la que se realizan los palos. Así se pueden diferenciar unos de otros.

En el caso del flamenco, el compás sirve para diferenciar los ritmos que se pueden hacer con las palmas, el taconeo, el cajón y, sobre todo, para el cante, el baile y la guitarra. En el arte jondo, los ritmos son de 12, 4 o 3 tiempos, siendo el más frecuente el de 12. Este se encuentra en soleá, alegría o bulería, por ejemplo. En estos casos, para llevar bien el ritmo, normalmente en los tiempos 3, 6, 8, 10 y 12 las palmas son más fuertes.

Vamos con ejemplos concretos. En la soleá tenemos un ritmo de 12 tiempos con golpes fuertes en el 3, 6, 8, 10 y 12. El 3, 10 y 12 son especialmente fuertes marcados por el cante y el toque. En la alegría es similar, pero en la bulería, también de doce tiempos, cuando nos encontramos ante cante o falsetas de guitarra lo más adecuado es interpretarla con un ritmo de 6 tiempos. Siguiendo esto, el número de compases no tiene que ser un número par, nos podemos encontrar de todo tipo, como 3 compases de 6, 5 compases de 6. Para marcarlos con palmas hay que centrarse en los tiempos 1, 3 y 5.

Hay dos formas de saber qué ritmo de palmas hay que llevar. Por un lado, escuchar mucho flamenco. Por otro, estudiar y formarte con clase de ritmo y compás como las que puedes recibir en Artes Escénicas Rebollar de parte de nuestro excelente equipo de profesores.

Lo normal es que para acompañar las palmas de cualquier estilo flamenco optemos por tener a dos personas. Una hará la base o el patrón base, mientras que la otra se encargará de las segundas voces, los contratiempos y los remates. Esto es tan básico como importante.

 

«Pásate por Artes Escénicas Rebollar y disfruta del flamenco en todas sus variantes. Haz de tu pasión una forma de vida y respira arte jondo por los cuatro costados. Sea con palmas, taconeo o guitarra… ¡Compás!»

 

Tipos de palmas flamencas

Finalmente cerramos con los tres estilos de palmas flamencas que podemos encontrar. Por un lado las simples, y por otro las redoblás o encontrás. Las simples se dividen a su vez en palmas sordas y sonoras. Las sordas se consiguen ahuecando las palmas de la mano y haciendo un sonido moderado. Se marca el compás pero dándole absoluto protagonismo al cante o al sonido de la guitarra. Son habituales en los cantes como tientos o soleá.

En el otro extremo están las sonoras, que también son llamadas secas, fuertes, naturales o agudas. Estas acompañan por norma general palos festeros como las alegrías o las bulerías y pueden estar presentes en cualquier cante, especialmente en momentos álgidos. También acompañan como falsetes a la guitarra. Por último están las palmas redoblás, también llamadas encontrás. Estas van a contratiempo con las palmas que llevan el ritmo, las simples.

Pásate por Artes Escénicas Rebollar y disfruta del flamenco en todas sus variantes. Haz de tu pasión una forma de vida y respira arte jondo por los cuatro costados. Sea con palmas, taconeo o guitarra… ¡Compás!

 

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Apúntate

Suscríbete a nuestra newsletter

Os mantendremos informados de próximas convocatorias, monográficos, novedades y mucho más.

Artes Escénicas Rebollar

Artículos relacionados

Las cuerdas en la guitarra flamenca

La madera es una de las partes principales de una guitarra flamenca, el elemento protagonista del que se hace este bello instrumento. De eso ya escribimos en una ocasión en nuestro blog. Pero, ¿qué pasa con las cuerdas? Te contamos

Leer más
×