Seguro que has escuchado hablar en alguna ocasión sobre los palos del flamenco. Y si no lo has hecho, estás a punto de leer sobre el tema. Además, ya tratamos los palos flamencos en nuestro blog. No obstante, le queremos dar una vuelta de tuerca y centrar la mirada en los palos de la guitarra flamenca. ¡Venga, vamos al lío!
A las variedades tradicionales del flamenco se les llaman palos. Normalmente es un término unido al cante y sus diferentes modalidades. Sin embargo, es aplicable a la guitarra también. La progresión armónica y el ritmo son elementos decisivos para delimitar un palo u otro. La técnica utilizada en cada uno y su grado de dificultad también se pueden y deben tener en cuenta.
Cuando hablamos de técnica nos referimos a picado, rasgueo, trémolo o el alzapúa, por citar algunos ejemplos. Son muy identificativas del toque flamenco y hacen que la guitarra flamenca tenga incluso unas características muy concretas, que la diferencia de la guitarra clásica.
En los palos flamencos, como las bulerías, las alegrías, la petenera, la rondeña, la soleá, el tango o el fandango, citando algunos concretos, los ritmos más frecuentes son de doce, cuatro y tres tiempos. En el caso de la guitarra flamenca, el más usado es el de doce tiempos. Algunos palos con este compás son la bulería, la alegría, la petenera o la soleá.
Si nos vamos al de tres tiempos destacan palos flamencos como el fandango, las granaínas, las malagueñas o los tanguillos. Mientras que otros como el tango, la farruca, el garrotín o el taranto están compuestos por un compás de cuatro tiempos. Interesante, ¿verdad?
«El objetivo del curso de guitarra flamenca de Artes Escénicas Rebollar es que el estudiante adquiera los conocimientos para reproducir con la guitarra palos rítmicos y falsetas sencillas. También, avanzar en el aprendizaje de acompañamiento al cante flamenco y al baile, y adquirir las bases sobre la técnica y la estructura del compás»
Hay que tener en cuenta que los compases utilizados en los palos de la guitarra flamenca han de ser divisores de doce. El reloj flamenco, muy popular, sirve para aplicar el ritmo a los distintos palos. En el compás de doce tiempos, los tiempos más fuertes son el 3, 6, 8, 10 y 12.
Las palmas y los nudillos tienen también una importancia muy fuerte en el acompañamiento del ritmo flamenco. Sin olvidar el cajón, bastante común y muy representativo del arte flamenco. Una innovación que, aunque muchos no lo sepan, fue introducida por el mismísimo Paco de Lucía.
Dominar los diferentes ritmos que podemos encontrarnos en el flamenco constituye un reto mayúsculo. Si eres un guitarrista no muy acostumbrado a escuchar esos ritmos diferentes, te costará mucho más. Incluso hay ritmos que están muy arraigados a la cultura popular de un determinado lugar y no formar parte de esta puede hacer que vayas más lento aprendiendo.
¿Cuánto tiempo podemos tardar en aprender a tocar la guitarra flamenca? Diez minutos no, desde luego. Es importante tener constancia y tesón. Además de contar con personas que puedan ayudarte en el camino. Con muchas hora de estudio y un metrónomo, la guitarra flamenca tendrá pocos secretos.
En Artes Escénicas Rebollar contamos con cursos de guitarra flamenca para todos los niveles y en un formato horario muy flexible. El maestro Eduardo Rebollar es el profesor principal de cada curso, pero está acompañado de compañeros como Pedro Ramírez, Dani Niño de Pura y Javi Gómez.
El objetivo de nuestro curso es que el estudiante adquiera los conocimientos para reproducir con la guitarra palos rítmicos y falsetas sencillas. Asimismo, ofrecer una breve introducción en el aprendizaje de acompañamiento al cante flamenco y al baile, y adquirir las bases sobre la técnica y la estructura del compás.
